¡Feliz 2021!

Espero que este año venga cargado de cosas buenas para todos los que habitamos este planeta, la pandemia desaparezca y volvamos a eso que llaman “nueva normalidad”.

Desde anoche lleva lloviendo en Bali, ha comenzado la temporada de lluvias que terminará en marzo y hay días que llueve sin parar 24H, como me gustan estos días, como se dice en españa: 

“Es día de peli,manta y sofá”

Aunque aquí manta… no hace falta, en todo caso una chaquetilla fina o sudadera. Hoy no saldré ni al jardín seguramente; ¡Está inundado! 

Seguramente me pase el día escribiendo y terminando cosas que hacer sentada frente al ordenador, quién le diría a mi madre que yo con 30 años (ahora tengo 34 años)  iba a descubrir mi nueva afición como es escribir.

¿Verdad mamá? Ella siempre me lee o me escucha en las meditaciones de mi canal de youtube, la verdad, no es porque sea mi madre, pero aunque a veces no le parezca bien algunas cosas que hago, en el fondo me apoya. 

Y el resto de mi familia también. 

Como hoy le quiero dedicar a mi madre este blog, he de decir que con 16 años yo ya era muy rebelde y nos llevábamos fatal. Ahora bastante mejor aunque sigamos con nuestras distintas maneras de pensar y ver la vida.

Dejé de estudiar, por esas rebeldías pero quien te diría a tí mamá que con 21 años ya tenía casa propia, me había independizado y trabajaba en un colegio y que en 2017 ya hubiera estudiado tantas cosas por mi cuenta y otras con ayuda de maestros que el camino puso en mi vida y tuviera un hijo de 2 años (ahora 5 años) y que me vendría a venir a vivir dejándolo todo de España a Bali, cuando se lo dije, me dijo que eran ilusiones, pero es que a veces deseando las cosas con mucha mucha fuerza los sueños se cumplen. Ay… la adolescencia… ¿Quién te iba a decir todo esto cuando tenía 16 años? Nunca dejéis de soñar.

A día de hoy continúo estudiando y formándome, hace un mes comencé con los registros angelicales, aún estoy en nivel I pero como con todo lo demás, llegaré a la maestría.

Un saludo y abrazo enorme Mamá, MEG.