Ya vino Santa desde el polo Norte, Los Reyes Magos desde oriente, pero antes de darla por finalizada del todo quiero comprartir con vosotros uno de mis micro cuentos, para que disfrutéis leyéndolo desde vuestro niño interior. Por que no nos olvidemos qe antes de ser adultos también hemos sido niños, lo escribí hace 3 semanas y espero que os guste.

Melfa creadora de sueños:

Melfa era una ayudante de santa Claus, como cada año ella preparaba los regalos, los cogía de la cinta transportadora según la lista que se le había asignado cada elfo o elfa se encargaba de una ciudad del mundo. Por tanto en aquella cadena de montaje había muchos elfos ayudando y cada uno encargándose de una ciudad, Melfa se encargaba de la ciudad donde vivía santa Claus, Polonia, cuando cogía los regalos de la cinta los envolvía con cariño y dedicación, poniéndoles incluso etiquetas con los nombres de cada niño si así lo habían pedido los papás, mamás, abuelos o tíos de esos niños.

 Melfa vestía una camiseta verde césped con picos en la parte baja y un cuello de color rojo,  también llevaba unas calzas a rayas rojas y blancas y unos zapatos verde césped terminado en punta curva hacia arriba con un cascabel en cada una de esas puntas de sus zapatos.

Allá por donde andaba Melfa iba sonando, era la única que llevaba esos cascabeles, porque a ella le gustaba hacerlo. Todos los demás elfos sabían  cuando se acercaba Melfa.

Milfa una de sus mejores amigas y ayudante en repartir regalos con santa como Melfa este año iba un poco atrasada se dispuso a ayudarla a preparar los juguetes de Polonia, mientras trabajaban y charlaban Melfa le  contó a Milfa que su  deseo esta navidad era ir a repartir los regalos con ella y santa, que ya que Milfa conocía más a Santa que por favor le expresara su deseo, no sé si podrás Melfa, ya sabes que en trineo solo caben dos personas y la bolsa mágica de santa, pero yo le expresaré tu deseo y a ver que dice. Continuaron trabajando hasta tarde recogiendo regalos de esa cinta, para después envolverlos con mucho cuidado y ponerles nombre con letra original.

Milfa fue a hablar con santa entró en aquel despacho lleno de decoración navideña y santa exclamó oh mi querida Milfa! ¿A qué se debe esta visita? Ya sabes que tenemos que prepararnos para esta noche a las 10 de la noche debemos partir y el trineo debe estar preparado.

Si santa ya están todos los regalos en la bolsa mágica, pero vengo a expresarte un deseo de Melfa y es que… este año solo por este año quiere acompañarnos a ella le hace tanta ilusión… está bien Milfa déjame buscarle unos zapatos sin cascabeles para que no haga ruido al entregar los juguetes, este año iremos apretados en el trineo.

Milfa corrió a por Melfa ¡ha dicho que sí! ¡ha dicho que sí! Le dijo entusiasmada, pero debes cambiarte los zapatos para no hacer ruido ya sabes que los niños y niñas no pueden vernos, santa, los está buscando.

Pasó un rato y Milfa y Melfa fueron entusiasmadas al despacho de santa a por los zapatos. ¡OH mis queridas Milfa y Melfa! Ahí están los zapatos que deberás usar.

Santa se acercó a la cadena de montaje de regalos y juguetes y en voz alta le dijo a los demás elfos y elfas:

Vamos a cargar el trineo, ha llegado el momento poner el saco, y a poner los renos en orden primero irá Rudolph, después Dasher, a su lado Dancer, detrás Vixen y a su lado Prancer, detrás irá Cupido y a su lado Comet, y por último detrás irán Blitzen y Donner.

Los Elfos emocionados comenzaron ha hacer lo que santa dijo en 30 minutos ya lo tenían todo preparado.

¡Gracias a todos! Exclamó santa Claus, entonces miró a Milfa y Melfa y les preguntó ¿Preparadas? ¡preparadas! Exclamaron ellas, pues allá vamos…

¡RUUUUDOLPH emprende el vuelo! Melfa estaba fascinada con todo lo que se veía desde arriba, la cantidad de nieve en las copas y ramas de los pinos que rodean la casa de santa, los renos, las liebres, todo le fascinaba estaba tan emocionada, fueron a Australia, indonesia, Tailandia, filipinas, Alemania, España, Colombia, ecuador, chile, argentina, estados unidos… así hasta completar los 194 países que contiene el mundo.

Al llegar de nuevo a casa de santa Melfa exclamó ¡Gracias! He conocido el mundo entero en una sola noche y mañana cuando los niños abran sus regalos y los veamos desde tu bola mágica junto a los demás elfos y elfas seré más feliz aún, porque yo y Milfa habremos entregado la felicidad a esos niños y a sus padres.

Nunca dejéis de soñar, sacar vuestro niño interior a pasear de vez en cuando.

Cuento escrito por:

María Esther Gómez

Queda prohibida su divulgación sin hacer referencia a mi canal de youtube: MEG mindfulness y más en Bali o a mi instagram:  @meg_terapiasalternativas. Prohibido auto asignarse el cuento.

Un saludo y abrazo enorme MEG

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